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Internacional Los cardenales se reunirán dos veces el lunes antes del cónclave
Los cardenales indican que necesitan "un poco más de tiempo para rezar juntos" tomar una decisión correcta sobre quién sucederá a Francisco
Internacional Aumentan a 233 los muertos por el derrumbe de la discoteca en Santo Domingo
Las muertes por el derrumbe en la discoteca Jet Set subieron a 233, tras el fallecimiento de una mujer hospitalizada desde entonces
Nacional Acnur cierra cuatro oficinas en México por “recortes financieros”, pero deja ocho abiertas
La Acnur indicó que "debido a los recortes financieros" cerró las oficinas ubicadas en Chiapas, Tabasco y Jalisco
Deportes El debutante Antonelli supera a los McLaren y saldrá primero en la ‘sprint’ del GP de Miami
Antonelli, de 18 años, marcó el mejor tiempo en la SQ3, la tercera y decisiva ronda del 'sprint shootout', con récord de vuelta en el circuito que rodea el estadio de los Miami Dolphins, equipo de la NFL, la Liga profesional de fútbol americano
Economía y Finanzas La constructora brasileña OEC vuelve a llamarse Odebrecht
Odebrecht recuperó este viernes su nombre original, en el marco de una iniciativa para actualizar su marca y renovar su identidad visual
El fin del sistema competitivo de partidos es otro resultado del 2 de junio. Se debe insistir en “competitivo”, porque partidos habrá. Por ejemplo, el 28 de julio participarán 34 partidos en las elecciones en las que arrasará el dictador Maduro en Venezuela.
Este escenario, que vivirá México de partido hegemónico, sin instituciones autónomas ni división de poderes, y derechos ciudadanos limitados, es el epitafio al PAN como partido que abrió la era democrática en México, con su triunfo electoral en el 2000.
Tras su triunfo electoral, el PAN desdibujó su discurso de partido de derecha impulsor de la prosperidad conseguida por medio del trabajo remunerado, de propiedad privada, del orden social basado en el cumplimiento de la ley, y el respeto a las instituciones del Estado.
Su gran error fue matarse por agradar a la izquierda. Las propuestas de Anaya en 2018 fueron más populistas que las del candidato de Morena. Fue Anaya quien prometió meter preso a Peña, aunque Anaya es un político hecho absolutamente por el Pacto por México de Peña.
El PAN nunca acabó de exponer sus ideas de derecha sin complejos: libertad con orden, compasión, el mercado, la competencia, la eficiencia, la propiedad y el emprendimiento. Siempre se sintió avergonzado de decir que esto es mejor que lo que plantea la izquierda.
Sí, porque ¿qué propugna la izquierda? Al menos la de antes del 2000, el PRD que acabó integrado al Frente Opositor el 2 de junio pasado: libertad con igualdad, justicia, Estado, la colaboración, la participación, la solidaridad y la regulación.
Hay que insistir en “izquierda de antes del 2000”, porque la que ganó la presidencia en 2018 y 2024 es una agrupación radical, estructurada alrededor de un comisariato ideológico fundamentalista, dirigido de manera vitalicia por un cacique, aunque no detente un cargo constitucional.
Morena no es partido, es un movimiento extremista que, desde el poder, mantiene a los ciudadanos hasta que tenga dinero, sin exigencias productivas a cambio; y que restringe sus derechos civiles y políticos. Para cuando esté en quiebra, tendrá una policía política.
El PAN se consumió tratando de presentar propuestas aceptables para la izquierda, tal cual lo hizo la candidata del Frente Opositor en las pasadas elecciones, en la idea de que era la “izquierda” la que tenía que decidir si ella era buena candidata o no.
El entreguismo a la izquierda, fulminó al PAN: perdió su esencia de partido que propugnaba que la vida debe protegerse y respetarse desde la concepción hasta la muerte natural; y que el libre intercambio de bienes, mediante el dinero, es el mejor camino para avanzar en la vida.
Pero eso ya es historia.
Lo que viene ahora es otra cosa.